Teorizar la transición requiere teóricos con
conciencia. Elaborar nuevas categorías y producir nuevos paradigmas (razón de
la teoría) exige estudio, investigación, disciplina y perseverancia. Armar una
nueva estructura socio-política para que surja el Estado Cumunitario, se de el
cambio en las relaciones de producción, aparezca el sector socialista
independiente del Estado y el sector Privado, nazca y se desarrolle una cultura
liberadora, para que todo esto sea realidad urge construir el SBSXXI con pleno
y total sentido de pertenencia al acto revolucionario. La revolución es
materializar las ideas transformadoras. El acto revolucionario derivado del
concepto de la revolución se basa en la emancipación del pueblo. Se alcanza la
emancipación cuando se cree en la capacidad autónoma del pueblo y, en
consecuencia, se le transfiere la toma de decisiones a fin de dirigir su propio
destino.
Esto se queda en palabras, en ideas buenas, en
intenciones nobles y pasionales discursos de quienes dirigen los distintos
niveles estructurales de la sociedad si no se asume el acto revolucionario
plenamente; es decir, se relaciona y se concreta la teoría con la práctica. Si
no se cree en la capacidad creadora y talento del pueblo la realización del
acto revolucionario no pasa de ser una enunciación.
Entonces, la teorización de la transición y la
construcción de la tesis ideológica del SBSXXI quedará en latencia, en espera
de nuevas condiciones objetivas y subjetivas para disparar de manera radical el
cambio en las relaciones de poder. Si no se va a la praxis del socialismo con
conciencia y voluntad continuará vigente la asimetría política en las
decisiones públicas. Proseguirá su ejercicio la burocracia inerte y prevalecerá
la cultura dominante de los grupos que no creen ni en la revolución ni en el
socialismo.
Teorizar la transición del modelo capitalista al
sistema socialista sustentado en el SBSXXI (como propuesta político-ideológica
venezolana) es solo un segmento de las realizaciones que demanda la Revolución.
Completarla pasa por la voluntad del liderazgo y fomentar la virtud de la
humildad en la práctica del mando.
Mientras se alcanza ese punto inercial en el ser
revolucionario de nuestro Proceso Bolivariano, y atendiendo a la premisa de que
lo potencial se transforma en acto, mantenemos nuestra postura inalterable de
persistir estimulando la producción intelectual.
Sostenemos que además de la agudización de la
conciencia y el involucramiento en los eventos de formación política la
concurrencia del voluntario para la teorización del SSXXI es una verificación
de la existencia del talento venezolano en la creación de una obra histórica
latinoamericana y mundial.
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