Nosotros, los Pueblos de Nuestra
América, convocados en la Cumbre de los Pueblos, Sindical y de los Movimientos
Sociales reunidos en la Universidad de Panamá entre los días 9, 10 y 11 de
2015, con más de 3,500 delegados/as representando a centenares de nuestras
organizaciones obreras, sindicales, campesinas, pueblos originarios,
estudiantiles, de mujeres, sociales y del movimiento popular.
En el marco de un debate unitario,
fraterno y solidario, los participantes en conferencias y en las 15 mesas de
trabajo de la Cumbre de Los Pueblos
DECLARAMOS:
Nosotros, los Pueblos de Nuestra
América, expresamos nuestro firme respaldo a la Proclamación de América Latina
y el Caribe como Zona de Paz y libre de colonialismo, tal como fue acordado por
unanimidad por todos los Gobiernos de Nuestra América en Enero de 2014 por la
Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En tal sentido, rechazamos el acoso
militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliega Estados Unidos y
sus aliados estratégicos contra nuestra Región a través de Bases Militares,
Sitios de Operaciones e instalaciones similares, que sólo en los últimos 4 años
han pasado de 21 a 76 en Nuestra América, 12 de ellas en Panamá y exigimos la
derogación del pacto de Neutralidad, que permite la intervención militar
norteamericana a la República de Panamá.
Iraq, Afganistán, Somalia, Palestina,
Mali, República Centroafricana, Siria, Ucrania, Nigeria, Pakistán, Congo,
Mauritania, Libia, y Yemen son sólo algunas de las más recientes intervenciones
militares norteamericanas con su secuela de muerte y desolación. No queremos
dicha situación en Nuestra América.
Así, apoyamos las Declaraciones de la
Secretaría General de UNASUR que solicita la exclusión de todas las bases militares
en nuestra Región de Paz y la afirmación de que ningún país tiene derecho a
juzgar la conducta de otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o castigos
por cuenta propia.
Nosotros, los Pueblos de América,
respaldamos al pueblo cubano y su Revolución, saludamos el regreso a casa de
los cinco héroes cubanos, producto de la solidaridad internacional y de la
lucha incansable de su pueblo. Exigimos, junto con todos los pueblos del Mundo,
el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo genocida contra la
República de Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos y el cierre
inmediato de la base militar de Guantánamo, sin más condición que la del
respeto a las Leyes Internacionales y a la Carta de las Naciones Unidas.
Nosotros, los Pueblos de América,
expresamos, nuestro apoyo incondicional e irrestricto a la Revolución
Bolivariana y al gobierno legítimo encabezado por el compañero Nicolás Maduro.
Por tanto rechazamos la injusta,
injerencista e inmoral Orden Ejecutiva del Gobierno de los Estados Unidos que
ha pretendido señalar a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza
a su seguridad nacional y que ya ha merecido el rechazo unánime de todos los
países de Nuestra América.
Nosotros, los Pueblos de América,
reafirmamos que Puerto Rico es una Nación Latinoamericana y Caribeña, con su
propia e inconfundible identidad e historia, cuyos derechos a la Independencia
y la Soberanía son violados por una tutela colonial impuesta hace más de un
siglo de forma arbitraria por parte del imperialismo Norteamericano, por esa
lucha histórica por lograr la soberanía y autodeterminación de Puerto Rico,
muchos y entre ellos purgan cárceles como Oscar López Rivera, del cual
exigimos su inmediata libertad.
Nosotros, los Pueblos de América,
reiteramos nuestro apoyo solidario y esperanzado a los Diálogos por la Paz en
Colombia, que se realizan entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP,
solicitamos la apertura de una mesa similar con el ELN con el fin de transitar
en la construcción de un proceso de paz firme y duradera con Justicia
Social. Saludamos las gestiones realizadas por distintos gobiernos para
facilitar el éxito de este proceso.
Nosotros, los Pueblos de América,
reiteramos nuestro apoyo permanente e incondicional a la República Argentina en
sus gestiones para la recuperación de las Islas Malvinas, así mismo, nuestro
respaldo al Estado Plurinacional de Bolivia en su justa y postergada aspiración
de una salida propia al Mar. Reclamamos el inmediato retiro de las tropas de
ocupación en Haití, acción que permitirá su autodeterminación. Exigimos al
gobierno de México la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas
desaparecidos forzosamente en Ayotzinapa.
Nosotros, los Pueblos de América,
manifestamos la necesidad imperiosa de la construcción y profundización de una
sociedad nueva, con justicia social y con equidad de género, con la
participación activa de los jóvenes y de los diferentes actores sociales, con
la solidaridad como un principio fundamental para el desarrollo integral y
soberano de nuestros pueblos. Hoy existen en Nuestra América algunas
lacayos del imperialismo que intentan sostener e imponer al modelo neoliberal
como la solución a los problemas y necesidades de nuestros pueblos, modelo que
ha demostrado ser el más eficaz instrumento para profundizar la pobreza, la
miseria, la desigualdad, la exclusión y la más injusta distribución de la
riqueza que se conoce.
Ante esta situación manifestamos y
convocamos a luchar y defender nuestros recursos naturales, la biodiversidad,
la soberanía alimentaria, nuestros bienes comunes, la madre tierra y la defensa
de los derechos ancestrales de los pueblos originarios y las conquistas y
derechos sociales. La lucha por el empleo, el trabajo y salario digno, la
seguridad social, las pensiones, la negociación colectiva, la sindicalización,
el derecho de huelga, la libertad sindical, salud ocupacional, los derechos
económicos y sociales, el respeto a los migrantes y afro descendientes, la
erradicación del trabajo infantil y esclavo, justicia con equidad de género.
Todo esto es y será posible si
trabajamos en unidad y con el objetivo de construir correlación de fuerzas que
permita sustituir del poder al bloque dominante por uno social y político que
defienda los intereses de nuestros pueblos.
A 10 años de la derrota del ALCA
reafirmamos nuestra lucha contra las nuevas formas de tratados de libre
comercio TLC, TPC, TISA, la Alianza del Pacífico. Así también seguimos
sosteniendo que la deuda externa de nuestros países es incobrable e impagable
por ilegítima e inmoral.
Nosotros, los Pueblos de América,
saludamos los procesos de integración que priman la autodeterminación y la
soberanía de nuestros pueblos, procesos como ALBA y la CELAC, procesos que han
fortalecido la unidad latinoamericana. Creemos necesario complementar estos
procesos con la participación de organizaciones sociales, sindicales,
populares, para fomentar aún más una integración desde y para los pueblos.