La Aceleración Directa, nueva fase del Proceso Revolucionario
William E. Izarra
La Reforma Constitucional que presenta el Presidente Hugo Chávez a la Asamblea Nacional permite el ascenso a un nuevo estadio del Proceso Revolucionario. Pasamos a otra fase y, en consecuencia, subimos otro peldaño de esa escalera que nos sirve como modelo analítico para interpretar a la Revolución Bolivariana.
Si ubicamos el inicio del 2do. período Presidencial como el 3er. Escalón, definido como la fase de Arranque del Socialismo, hito que marca también el inicio de la II Etapa del Proceso y que categorizamos como la Traslación Revolucionaria (ver Folleto No. 9 del autor), la acción del Presidente Chávez de proponer modificaciones significativas a la Constitución Bolivariana de 1999, marca entonces un nuevo escalón del Proceso.
El 15/08/07 empieza el tránsito de la Revolución por el 4to. escalón que indica el inicio de la fase que vamos a denominar la Aceleración Directa. Esto se traduce en el incremento de la velocidad por parte de los actores revolucionarios para alcanzar dos propósitos de la Revolución: (i) la participación del colectivo nacional en las decisiones directas de las políticas públicas; y, (ii) el movimiento consciente del colectivo nacional hacia la generación de los cambios de estructura de la sociedad venezolana.
Estos propósitos enmarcados en la búsqueda de la 4ta. fase del Proceso son derivaciones de la demanda final por consolidar la Revolución que plantea: generar la acción consciente del pueblo organizado para dirigir la República con base en una concepción socialista del mundo y de la vida, a fin de concretar los cambios de estructura de la sociedad.
La Aceleración Directa exige al colectivo revolucionario incrementar la velocidad de sus acciones para propagar las actividades que le dan viabilidad al Proceso Revolucionario. Esa acción reproductora de esfuerzos es lo que anteriormente hemos identificado como Fuerza Centrifugadora (energía morfogenética) y que ahora, con la propuesta de la Reforma Constitucional, se le imprime una nueva dimensión teórico-práctica para convertirla en una condición imprescindible para consolidar la Revolución.
La Fuerza Centrifugadora del revolucionario, dentro de la fase de Aceleración, tiene que canalizarse hacia dos direcciones: (i) la solidificación de su conciencia revolucionaria; y, (ii) la transferencia del poder a la comunidad organizada. Cuando arranca la 3ra. fase y se prenden los 5 motores, teniendo por meta las 7 líneas estratégicas, se activa la Centrifugadora, la cual en estos meses de acción política podemos señalar que se han obtenido resultados de avance concretos.
La especificidad más singular de los avances la podemos describir de la siguiente manera:
(a) adquisición de conciencia para entender los alcances teóricos de la sustitución del estado reformista por el estado social comunitario;
(b) desarrollo de estímulos teóricos y prácticos para entender cómo se crea el sector socialista de la producción;
(c) creación de las condiciones favorables en el escenario político para la conversión de la Fuerza Armada Nacional en Fuerza Armada Bolivariana, basado en el nuevo pensamiento militar;
(d) aceptación de crear una plataforma unitaria política como lo es la del PSUV, no como estructura orgánica que reproduzca los vicios heredados de la reforma, (clientelismo y usufructo del poder), sino como instrumento político para la emancipación del pueblo;
(e) procesar, como nueva categoría política y social, los consejos comunales y la vocería popular. Esta actitud del pueblo organizado ha permitido diferenciar el concepto de vocero manejado durante la IV República cuya acción se sustentaba en el usufructo de poder y por tanto actuar a su libre albedrío. El Vocero de ahora solo lleva la voz y se limita su campo de acción a las conclusiones emanadas de la asamblea. He aquí el punto de partida del poder popular ya asimilado por la comunidad organizada.
La fase de Aceleración Directa demanda del revolucionario agregar velocidad constante a su acción como Centrifugadora y profundizar el desarrollo de estos cinco resultados. Los aportes que introduce en la escena política la Reforma Constitucional del Presidente obliga a fusionar las experiencias alcanzadas hasta ahora, adquirir nuevos conocimientos teóricos y producir nuevas formas en el ejercicio de la práctica revolucionaria.
La Aceleración es entonces un disparador de la nueva potencia de la acción Centrifugadora. Considero entonces que debemos estudiar la Reforma, estimular nuestro pensamiento creativo para producir ideas más densas, relacionar los datos que aprendemos de ese estudio, crear nuevos juicios y, finalmente, actuar para materializar los planteamientos de la Reforma que es la profundización de la revolución. Este es el propósito de la Aceleración Directa. izarraw@cantv.net
jueves, 27 de septiembre de 2007
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