Es significativo que, escuchando al Presidente y ante el muy cercano
Congreso del PSUV, nos preguntemos ¿qué es un partido político? ¿para qué los
partidos políticos? En un proceso que busca la Revolución ¿cómo se concibe al
Partido Político?
¿Ha sido consecuente el actual Partido pivote político del Gobierno con las
metas, objetivos y tareas que se plantea una Revolución? ¿Puede crearse una
tendencia revolucionaria del Partido a partir del Congreso a efectuarse el
26/07? Si va a crearse es ¿por qué no existe? ¿Quién califica de revolucionario
o no al Partido pivote político del gobierno? ¿Existe un marco revolucionario
que haga esa calificación?
De acuerdo a lo que se informa son 540 delegados que serán electos
directamente por los grupos e individuos de base y 280 delegados natos. Los
delegados natos deben tener un fundamento teóricopráctico consustanciado con la
Revolución Bolivariana que dimane ética y moral de lucha. Si es así, ¿quién
define el marco conceptual de la Revolución Bolivariana y más importante ¿quiénes
del poder lo practican y difunden?
Si el Congreso del 26/7 es para fundamentar la razón de un partido
revolucionario que vaya hacia el cambio de estructura, entonces gira el proceso
y se avanza en la Revolución para darle viabilidad al socialismo. Si el
Congreso es para aupar al dedo y asumir la inacción de la conciencia, entonces
la revolución seguirá estancada; retrocede el Proceso. Si el Congreso retoma
los preceptos originarios formulados en su práctica y estrategia por Chávez: la
Tríada Política (legado importantísimo de Chávez) iremos a la izquierda. Si el
Congreso asume la reforma y da la espalda a la Tríada Política, el Proceso se
unirá a la socialdemocracia: capitalismo reformista o socialismo de mercado
(que es lo mismo que el capitalismo).
La Tríada Política (concebida en el PH de La Boyera entre 1996 y 1998) es: (i)
el gobierno se transforma en Instrumento del Pueblo; (ii) el acto electoral se
asume como acto revolucionario para transferir el poder al colectivo
organizado; y (iii) la Agenda
Bolivariana se mantendrá como imagen objetivo indicando y recordando el camino
para inventar el Socialismo Bolivariano (autóctono) en Venezuela. Ser
instrumento del pueblo significa transformar la autoridad cupular de hoy
en vocero del colectivo organizado. Ser instrumento del pueblo es estimular el
conocimiento de los colectivos organizados para que asuman el autogobierno. Ser
instrumento del pueblo es elevar la conciencia del colectivo nacional y contribuir
a la masificación de la tesis que sustenta el Proceso. El acto electoral como
acto revolucionario es tomar el poder para transferirlo al colectivo organizado
y preparar el autogobierno y vocería. (Ver en Aporrea.org “Cambio de Rol del
PSUV” de fecha 14/01/2013 http://www.aporrea.org/actualidad/a157524.html)
Si el Congreso del 26/7 sostiene estos conceptos como base en la
orientación de todos los actos internos de la Revolución Bolivariana el Proceso
se energiza y vamos en dirección franca a lo radical. No obstante para que el
Congreso asuma estos conceptos los 540 delegados de base tienen que llegar con
fuerza ideológica para plantearlos. Vale preguntar, ¿estarán esos 540 delegados
de base convencidos del instrumento del pueblo y del acto revolucionario?
Entonces, estas reflexiones nos llevan a la pregunta inicial: ¿para qué es un
partido político en un Proceso que va hacia una Revolución?
(Ver en Aporrea.org “Transformación del Partido Político” de fecha
30/08/2011 http://www.aporrea.org/actualidad/a129305.html)
La relación mando obediencia en las FANB muestra la subordinación de un
teniente a un capitán. En la comunidad el partido debe ser teniente. El la
comunidad el partido debe ser equivalente a un teniente y la comunidad un
capitán. El partido (teniente) se subordina a la comunidad (capitán). El
partido no debe usar a la comunidad como mercancía política para obtener sus
propios beneficios. El partido es un canalizador del saber. El partido orienta
al colectivo a desechar el clientelismo político; y de manera contraria, le
estimula a descubrir sus talentos. En Revolución el partido no es un ente
cupular. Es cúpula en la IV o en la socialdemocracia o democracia cristiana;
pero en la construcción del Socialismo no lo es.
En vías hacia el socialismo, ese que aún nos falta inventar, (apenas estamos
dando unos pasos en teoría y en práctica) el Partido es un instrumento del
pueblo. Lo lógico es que del Congreso surja un fundamento teórico que
fortalezca lo poco que se ha definido sobre el Socialismo Bolivariano.
¿Acudirán como delegados maestros a ese Congreso? y si concurren, ¿las
autoridades reconocerán su sabiduría? El saber desplaza a la cúpula.
En fin, los revolucionarios tienen que asumir su postura en este momento: o
se va al cambio de estructura o nos quedamos en reforma. El III Congreso del
partido pivote político del gobierno puede ser determinante para el cruce de
caminos. Es posible que si concurren talentos y se evidencia energía
transformadora fundamentada en conciencia crítica (autodeterminación), dominio
ideológico del socialismo y conocimiento político para radicalizar la
Revolución, entonces, solo así, a partir de este Congreso, giremos a la
izquierda y contribuiremos con el mundo a sustentar una tesis ideológica
realmente del siglo XXI.
(Ver en Aporrea.org “El capitalismo de hoy incita al socialismo” de fecha
08/08/2013 http://www.aporrea.org/ideologia/a171406.html)
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